viernes, 17 de agosto de 2012

Capitulo 7

Cuando llegue a casa me fui directamente a mi habitación, cerré la puerta y me tumbe en la cama. No podía creerme que Ryan se  hubiera comportado así, tan creído, tan... patético. Por lo menos hoy era viernes y tendría todo el fin de semana para pensar...o tal vez podría llamar al chico de la playa, parecía tan majo.
Cogí el teléfono y le llame.
-Hola Jorge, ¿te acuerdas de mi? Soy Paula, la de la playa.
-Claro que me acuerdo, las caras bonitas no se me olvidan tan fácilmente.
-Jajaja, bueno...¿te gustaría quedar? Tal vez, ¿esta tarde?
-Claro que si, me encantaría. ¿Te parece bien a las 17:00 en el parque central del pueblo?
-Si, genial, allí te veré.
-Adiós.
Vale, genial, ¿ahora que me pongo?. Tengo una hora para vestirme y arreglarme... cogí unos pantalones cortos, rotos, mis preferidos. Mis Dr.Martens y un chaleco baquero con tachuelas a los lados, en los hombros. Me encanta, pensé. Cogí espuma y me la di por mi pelo negro ondulado. Baje al salo, ya eran las cinco menos veinte. Coloque en mi bolso un paraguas, ya sabéis, por si las moscas y salí. No hacia mucho calor ni tampoco mucho frió. Al llegar al parque, si, no lo voy a negar, me puse nerviosa, pero al ver a Jorge se me pasaron los nervios. Fui a donde el...
-¿Eres un ángel caído del cielo y has venido ha llevarme contigo?
-Jajajaja, que tonto- le di un pequeño y leve puñetazo en el hombro.
Estuvimos paseando y riéndonos de bobadas toda la tarde en ese enorme e interminable parque.
A las ocho nos sentamos en un banco y me empezó a contar su vida. Tenia los mismo años que yo, vivía solo con su madre y su hermana pequeña. Le habían roto mas de una vez el corazón pero ya lo había superado. Era majo, tierno y quizás me estaba empezando a gustar.
-Paula, creo que, algo, me gustas- ¡ME HABÍA LEÍDO EL PENSAMIENTO!
-Tu también, digo, algo a mi, poco, pero algo, esto...- me cayo poniendo su dedo indice en mi boca.
Entonces Jorge me cogió de la mano y se sonrojo. El llevaba una gorra roja y me la puso en la cabeza, parecíamos pareja. Íbamos por las calle riéndonos cuando de repente, en la acera de en frente vi a Ryan, genial, el que faltaba...estaba desaliñado, con el pelo sin peinar, revuelto, unos pantalones muy anchos y una camiseta pegada ¡PEGADA! Me empece a alterar y Jorge lo noto.
-¿Que te pasa, Paula?
-N...nada.- mire a Ryan de nuevo, mierda, me ha visto. Cruzó la calle y venia de frente. Yo seguí andando al lado de Jorge como si nada. Justo cuando Ruan paso a mi lado se paro y...
-¡Hola Paula!
-Hola profesor Ryan...
-Ah, ¿es tu profesor? Genial, te dejo con el que voy a comprar unos helados a la tienda de allí, ahora vengo.
-Vale, pero no tardes- sonríe.
-Ya te as buscado a otro ¿eh?- me dijo Ryan guiñándome un ojo. Dios, con su camiseta pegada imposible mirarle a la cara.
-No...solo somos amigos.
-¡Bonita gorra!
-Gracias.
Ryan miro a los lado y cuando no venia nadie me cogió de la muñeca y me llevo a un callejón que había al lado.
-¡Ryan, SUÉLTAME, me haces daño!
-Shh, cállate- me puso su dedo indice en mis labios. ¿Que les pasa hoy a los tíos? ¿Es el día de poner manos en la cara, o que? Ryan fue a besarme. Yo me aparte.
-¿Por que? ¿Por que no quieres besarme?
-Por que no.
Salí del callejón y si mi vista no fallaba me encontré a Jorge...besando a otra chica, cabello rubio, uñas postizas, tacones, me sonaba muchísimo de algo....una lagrima cayo por mi rostro, y enfadada le di una torta, fuerte, mas fuerte aun que la que le di a Ryan. Tire su gorra a la carretera, y para colmo, un coche se la llevo por encima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario