viernes, 7 de septiembre de 2012

Capitulo 9

Sin darme cuenta, Ryan, me cogió de la mano, y me dijo que esta ultima semana había estado muy borde conmigo "¿en serio?" que no le hacia ni caso y que intentaba llamar mi atención, no lo entiendo ¿llamar mi atención siendo borde? que tío... y la verdad es que la llamo, demasiado. Me gusta tanto, es diferente, y no por que sea mayor que yo, si no por que se que puedo contar con el para todo, con lo poco que le conozco ya me había enamorado. Es un amigo increíble y el calor de sus abrazos y su dulzura y todo lo demuestra. Siempre esta sonriendo, y lo mejor es, que su "tik" es morderse el labio. Un chico que se muerde el labio es un chico irresistible. Entonces me empece a acordar del día que nos conocimos, llovía. Y sin mas percances, en ese mismo momento, esa tarde de septiembre, empezó a llover. Estábamos en medio de la calle, la gente corría de un lado a otro pensando en su trabajo o en lo que haría al llegar a casa, todos con paraguas menos nosotros. Ryan me rodeo con su chaqueta, estábamos pegados, nos unimos tanto que parecíamos una sola persona, nuestros corazones latían como uno. Calados de arriba abajo, muerta de frió, sin movernos. Ryan me beso. No fue un beso como los otros, este fue lento y muy apasionado. Nos movíamos al ritmo del compás. Era tan bonito, el era bonito. Era... precioso, romántico... perfecto.
Me llaman.
Genial, mis padres. Tienen todo el verano para llamarme y me llaman hoy, ahora, en este instante. Los mato.
-Mmm. Ryan, tengo que coger.
-Si, si, coge- me dice con una de sus grandes sonrisas.
Al colgar tuve que irme directamente a casa, donde me esperaban mis padres con alguna de sus noticias... ¿se irían para mas tiempo o se quedarían? Claro, pero no sin antes despedirme de Ryan, le dije que ya hablaríamos mas tranquilamente, en un lugar húmedo. El asintió y se ofreció voluntario para acompañarme a casa, accedí. Por el camino casi no hablamos por que estuvimos echando alguna que otra carrera corriendo para no mojarnos, cual fue en vano por que estábamos chorreando.
Al llegar mis padres estaban situados en la sala con mas maletas de lo común. Me dijeron que se iban a ir mas de dos meses fuera, y que si quería, podía ir con ellos, estudiaría en casa, pero yo, me negué. Había vuelto a encontrar el amor, aquí estaban mis amigas y mis enemigas. No tenia intención de irme de Dantcy. Así que les dije que no, gracias, pero que sabia cuidarme sola, la verdad, es que casi, me he criado sola. Mis padres nunca me han apoyado en nada ni han estado en mis malos y buenos momentos, no parecen ni mis padres, les importa mas el trabajo que yo. Ya tenia a Ryan, con eso me era suficiente.
Llamaron a un taxi y al de 5 minutos apareció en frente de casa, se despidieron con un "adiós" y se fueron, otra vez. Me encerré en mi cuarto, me duche y puse la música a tope y de repente, empece a cantar, algo que no solía hacer desde hace meses. Solo cantaba cuando estaba feliz, en ese instante estaba feliz, no por que mis padres no estarían para vigilarme en dos meses, bueno si. Pero también por que por fin bese a Ryan, en condiciones, sin que una clase o el ser profesor se interponga entre nosotros.

viernes, 24 de agosto de 2012

Capitulo 8

Jorge se percato de lo que pasaba y vino corriendo atrás mio. Cuando mire hacia atrás pude ver perfectamente la persona a quien le estaba metiendo la lengua hasta la garganta, era un chica de mi clase, se llamaba Alina, no tenia mucha conversación con ella por que siempre estaba de tras de Jasmin, pero cada vez que la veía, sabia que ella no quería estas con la tonta esa, seguramente iba con ella por que no tenia a nadie mas. Alguna que otra vez decidí ir ha hablar con ella en clase, pero la verdad es que es una chica no muy habladora. Pero cada cosa que dice, me hace reír. Me caía bien. Hasta hoy. Me miro con cara de culpa e inocencia. Si, si, muy inocente no era.
-Paula, lo siento, en serio, pero me gustas, lo que pasa es que Ali la conozco desde hace años y se me ha tirado encima. Creo que siento algo por ella también.
-¡Pues decídete majo!
-Pff...es difícil. Pero...lo siento Paula.
-No importa, si al final, siempre me pasa lo mismo, me gusta alguien, me rompen el corazón, lloro, sufro, vuelta a empezar. Espero que podamos ser amigos.
-Claro, si, amigos- me dijo con una sonrisa no muy convencedora.
No me di cuenta que Ryan lo había oído todo, y el me miraba con cara de lastima, yo no quería dar pena ha nadie ni mucho menos. No me gusta dar pena. Por eso, cada vez que me pasa algo horrible o no muy bueno, no lloro en publico, espero...y cuando entro en casa lo suelto todo. Si, todo. Muchas veces mi padre me ha echado la bronca por romper cosas de la cocina, cuando me enfado, soy una fiera. Me apetecía chillar alto, soltarlo todo. Pero espere a que se fueran Alina y Jorge y después, me senté en el callejón al que Ryan me había llevado, y coloque mi cabeza sobre mis piernas. Quería llorar, pero las lagrimas no me salían. Ryan se sentó a mi lado, y me susurro un "Lo siento" a la oreja. Yo le dije que no pasaba nada, que ahora no estaba como para tener relaciones. Lo que el no sabia, es que no quería tener relaciones con nadie mas que con el.
-No llores- me dijo Ryan- por favor.
-Si no lloro, ¿me subes la nota de este trimestre?-le dije con una sonrisa malvada- por favor- empece a hacer pucheros.
-Solo si no lloras mas, nunca mas, cuando te veo así se me parte el alma.
-No debería.
Se acerco a mi oreja, me puso el pelo atrás de ella y me acaricio la cara y cuando menos me lo esperaba me dijo "me gustas".
¡Le gusto! Nunca le había gustado a nadie desde lo de Tim. Siempre tenia la corazonada de que se despertaría del coma y volvería a su vida normal, conmigo, con sus amigos y amigas. A nuestra vida juntos. Y creía que si me gustaba Ryan, le estaría rompiendo el corazón a Tim. Pero el, todavía no esta aquí, no esta en el pueblo, esta en un hospital, con enfermeras que lo cuidan día a día. Con su corazón latiendo y respirando, eso es lo importante. Nunca hablaba con nadie sobre lo ocurrido el día del accidente, pero sabia que Ryan me escucharía.
-Ryan, tengo que desahogarme ¿te puedo contar algo? Pero no se lo puedes decir a nadie. Por favor.
-Vale, claro, no se lo diré a nadie.
-Vale, es sobre el día del accidente, sobre Tim, lo ocurrido. Nunca me lo perdonare, fue todo culpa mía. Estábamos en mi casa, comiendo, solos. Me apetecía un helado, pero no tenia en el congelador, así que le pedí a Tim que fuera a comprarlo. Salio de casa y cogió el coche por que el supermercado pilla lejos. Cuando estaba por la carretera y tubo que frenar, se desvió, o no se que paso, que se choco contra una farola, con el coche en marcha. No fue un accidente, muy grave, que digamos, pero fue todo culpa mía. Culpa de mi asqueroso helado de mierda. Pff.
-Paula, no fue culpa de nadie. No te eches la culpa por algo que no causaste, paso lo que paso, pero la culpa no la tiene nadie. ¿Me escuchas?- asentí con la cabeza y me apoye en su hombro.

viernes, 17 de agosto de 2012

Capitulo 7

Cuando llegue a casa me fui directamente a mi habitación, cerré la puerta y me tumbe en la cama. No podía creerme que Ryan se  hubiera comportado así, tan creído, tan... patético. Por lo menos hoy era viernes y tendría todo el fin de semana para pensar...o tal vez podría llamar al chico de la playa, parecía tan majo.
Cogí el teléfono y le llame.
-Hola Jorge, ¿te acuerdas de mi? Soy Paula, la de la playa.
-Claro que me acuerdo, las caras bonitas no se me olvidan tan fácilmente.
-Jajaja, bueno...¿te gustaría quedar? Tal vez, ¿esta tarde?
-Claro que si, me encantaría. ¿Te parece bien a las 17:00 en el parque central del pueblo?
-Si, genial, allí te veré.
-Adiós.
Vale, genial, ¿ahora que me pongo?. Tengo una hora para vestirme y arreglarme... cogí unos pantalones cortos, rotos, mis preferidos. Mis Dr.Martens y un chaleco baquero con tachuelas a los lados, en los hombros. Me encanta, pensé. Cogí espuma y me la di por mi pelo negro ondulado. Baje al salo, ya eran las cinco menos veinte. Coloque en mi bolso un paraguas, ya sabéis, por si las moscas y salí. No hacia mucho calor ni tampoco mucho frió. Al llegar al parque, si, no lo voy a negar, me puse nerviosa, pero al ver a Jorge se me pasaron los nervios. Fui a donde el...
-¿Eres un ángel caído del cielo y has venido ha llevarme contigo?
-Jajajaja, que tonto- le di un pequeño y leve puñetazo en el hombro.
Estuvimos paseando y riéndonos de bobadas toda la tarde en ese enorme e interminable parque.
A las ocho nos sentamos en un banco y me empezó a contar su vida. Tenia los mismo años que yo, vivía solo con su madre y su hermana pequeña. Le habían roto mas de una vez el corazón pero ya lo había superado. Era majo, tierno y quizás me estaba empezando a gustar.
-Paula, creo que, algo, me gustas- ¡ME HABÍA LEÍDO EL PENSAMIENTO!
-Tu también, digo, algo a mi, poco, pero algo, esto...- me cayo poniendo su dedo indice en mi boca.
Entonces Jorge me cogió de la mano y se sonrojo. El llevaba una gorra roja y me la puso en la cabeza, parecíamos pareja. Íbamos por las calle riéndonos cuando de repente, en la acera de en frente vi a Ryan, genial, el que faltaba...estaba desaliñado, con el pelo sin peinar, revuelto, unos pantalones muy anchos y una camiseta pegada ¡PEGADA! Me empece a alterar y Jorge lo noto.
-¿Que te pasa, Paula?
-N...nada.- mire a Ryan de nuevo, mierda, me ha visto. Cruzó la calle y venia de frente. Yo seguí andando al lado de Jorge como si nada. Justo cuando Ruan paso a mi lado se paro y...
-¡Hola Paula!
-Hola profesor Ryan...
-Ah, ¿es tu profesor? Genial, te dejo con el que voy a comprar unos helados a la tienda de allí, ahora vengo.
-Vale, pero no tardes- sonríe.
-Ya te as buscado a otro ¿eh?- me dijo Ryan guiñándome un ojo. Dios, con su camiseta pegada imposible mirarle a la cara.
-No...solo somos amigos.
-¡Bonita gorra!
-Gracias.
Ryan miro a los lado y cuando no venia nadie me cogió de la muñeca y me llevo a un callejón que había al lado.
-¡Ryan, SUÉLTAME, me haces daño!
-Shh, cállate- me puso su dedo indice en mis labios. ¿Que les pasa hoy a los tíos? ¿Es el día de poner manos en la cara, o que? Ryan fue a besarme. Yo me aparte.
-¿Por que? ¿Por que no quieres besarme?
-Por que no.
Salí del callejón y si mi vista no fallaba me encontré a Jorge...besando a otra chica, cabello rubio, uñas postizas, tacones, me sonaba muchísimo de algo....una lagrima cayo por mi rostro, y enfadada le di una torta, fuerte, mas fuerte aun que la que le di a Ryan. Tire su gorra a la carretera, y para colmo, un coche se la llevo por encima.

lunes, 13 de agosto de 2012

Capitulo 6

Al día siguiente, en clase, no había ni rastro de Ryan. Al siguiente tampoco, ni al siguiente. Por fin el viernes, tubo el valor de venir, con una sonrisa en su cara, como si no hubiera pasado nada. Absolutamente, nada. Entro en clase, me siento y el profesor Ryan, empieza a explicar la sintaxis. Es una de esas cosas que siempre se me ha dado mal.
-...y entonces el sintagma nominal es este y...Paula ¿estas atenta? si no, ya sabes que te suspenderé.
-Eh, si claro, estoy atenta- digo medio dormida. 
-Entonces ¿serias tan amable de venir aquí y acabar esta frase?
-NO, osea, que se me da mal...
-Yo te ayudo
Me levanto y me dirijo a la pizarra, escucho unas risas por parte de mis compañeros, pero no les hago mucho caso. Cojo una tiza y me quedo paralizada "¿como se hace esto?"
-Haber Paula ¿Cual es el núcleo?
-Pues...- de repente, suena la campana.- Salvada por la campana.
-No te as salvado, te quedaras en la hora del recreo.
-Mierda. 
Salen todos de clase y yo me siento en la mesa de algún compañero. Cuando ya no queda nadie en los pasillos me levanto y noto como la vista de Ryan no es dirigida precisamente a mi cara. 
-¡TU, QUE MIRAS!- grito.
-N..nada, haber, se que se te da fatal esto, pero tienes que aprender ha hacerlo, si no el próximo año suspenderás. 
-Que si, no me rayes. 
-Paula, esa actitud es inadecuada.
-Ajam, ¿sabes lo que es inadecuado? que un profesor invite a una de sus alumnas a su casa, que la intente besar y que luego este como si nada de eso hubiera pasado. 
-¿Por eso estas así de borde conmigo?
-Puede...
-Fuera del instituto no soy mas que un adolescente cualquiera.
-Ya, pero ¿por que intentaste besarme? ¿Por que yo? ¿Por que te comportas de una manera diferente conmigo?
-La pregunta no es el por que, la pregunta es el por que no- me coje rápidamente de la barbilla y me acerca a el, estando nuestros labios casi pegados, tan pegados que puedo notar como su respiración se acelera, puedo notar sus latidos del corazón cada vez mas rápidos, noto que sus ojos miran a los míos de una forma extraña pero a la vez hermosa, noto como nuestros labios se rozan y que sin pensarlo, se mueven al mismo ritmo. Lentamente...¡NO! esto esta mal, no debo, no, es mi profesor y aun que sea un adolescente normal, todos nos mirarían raro ¿y que? NO. Podría perder su beca. Esto no debería haber pasado. 
-¡PARA! ¡No! Esto esta mal, lo siento Ryan.
-¿Que dices? Pero si nos hemos besado, eso significa que estas locamente enamorada de mi- dice en tono creído.
-¡TU ERES GILIPOLLAS!- y le doy una torta con la que le quedara marca. 
Salgo de clase dando un portazo tan fuerte, que el espejo de adorno que había en la puerta se rompe. Todavía faltan dos clases mas, pero me da igual, en este instante quiero estar sola. 

Capitulo 5

Ryan se acerco a mi, se puso enfrente mio de cuclillas y  levanto mi cabeza con su mano.
-Paula, lo siento, no quería dejarte en ridículo y menos hacerte llorar, pero debes saber que tienes que prestar atención a mis clases o no tendré mas remedio que suspenderte.
-No lloro por eso Ryan. Lloro por todo lo que me pasa, ya han pasado tres años desde lo de Tim, y no lo supero. Y tu eres el único chico y la única persona que me ha hecho sonreír desde aquel accidente. Lo siento, no tengo ningún derecho a decirte esto.
-Pero Paula, yo quiero que tengas ese derecho- pasa su mano por mi casa, me quita las lagrimas con sus dedos y yo, sonrió por primera vez en días.
-Gracias, ¿haces esto con todas tus alumnas?
-Solo con las especiales- me da su mano para que me levante y entro en clase, me quito las ultimas lagrimas que me quedan y me siento.
Cuando acaba la clase me pongo mis cascos en esos 10 minutos libres que tenemos y cierro los ojos. La música es mi vida. Me encanta, cada canción es....inexplicable.
Acaban esos 10 minutos y vuelve otra profesora, esta vez la de mates, pelo blanco, arrugas, mucho genio. Pero esta vez las horas pasan volando y cuando quiero darme cuenta ya estoy saliendo del instituto camino a casa.
"Yo quiero que tengas ese derecho" ¿derecho a que? ¿A que le diga "Te quiero"? Por mucho que me gustaría, no debo.
Cuando estoy cruzando la calle, me encuentro a Ryan. Casualmente vive a dos manzanas de mi casa. Me saluda y me invita a entrar en su casa.
-¡Pasa!- me dice con una voz muy alegre.
-Y tengo que pasar...por que...¿traes a tu casa a todas tus alumnas?- digo con un tono gracioso.
-Como he dicho antes, solo a las que me parecen especiales.
-Ah- me rio.
-Quería volver a pedirte perdón, por lo de antes- extiende su mano invitándome a sentarme en el sofá, yo accedo.
-No importa, en serio, solo un mal día- digo bajando la vista. Entonces susurro- un mal día que se repite todos los días.
-No tienes que hacerla caso- me dice- envidia es lo que tiene- me dice acercándose a mi.
-¿De quien hablas?
-De Jasmin, de quien si no- se acerca mas y mas a mi. Yo intento separarme, pero el se vuelve a acercar.
-¡PARA POR FAVOR! Me pones nerviosa.
-¿Te pongo nerviosa?- se acerca a mi, yo le respondo con un "si" y cuando me quiero dar cuenta estoy situada en la esquina del sofá y si me muevo mas me caeré.
-Tu a mi también.- se acerca muchísimo mas a mi hasta quedar completamente pegados, nuestros dos cuerpos ahora forman uno, el se lanza para besarme pero yo le aparto y sin decir adiós salgo de su casa.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Capitulo 4

¿Ryan mi profesor? ¿Como? ¿Por que? ¿Cuando? ¿QUE?
-¡POR QUE A MI!- grite y me levante de la cama sudada. Hoy era el segundo día de clase y tenia lengua a primera hora, otra vez.
Desayune, me duche y me arregle, salí antes de casa para ir ha hablar con Ryan. Necesitaba respuestas.
Llegue al instituto y entre en la sala de profesores, hay estaba el, con su café mañanero, hablando con otro chico que debía de ser su amigo por que nunca lo había visto por aquí. Ryan me vio y se aproximo y...
-¿Que haces aquí? Las clases no empiezan hasta dentro de media hora.
-Necesitaba hablar contigo, ¿como es que eres pizzero y profesor a la vez?
-No, fui pizzero en verano y ahora en la universidad me dijeron que si quería tener una beca tendría que serlo durante un año.
-Pero...yo pensaba que tenias 17 años.
-Tengo 21 años Paula.
-Genial...ahora que alguien me empezaba a caer bien, tiene que tener 21 años y ser mi profesor.
-Eh, que tampoco soy tan viejo. Pero, lo siento. Venga a clase.- me dice cogiéndome del hombro y echándome para afuera.
-No te enamores mucho de ese profesor nuevo eh. Que dentro de unas semanas sera mio. He dicho.- me dice Jasmin con una sonrisa en su cara, cara cual parece que se ha echado un bote de pintura naranja.
-Vale. Todo tuyo.
Entro en clase, me siento y entra Ryan. No le puedo ni mirar a la cara, en estos momento siento demasiadas cosas, pero felicidad no es una de ellas.
Empieza a explicar el nuevo tema y yo como estoy aburrida, muy aburrida, cojo el móvil y me meto en twitter. Veo que mucha gente de clase esta escribiendo, con lo cual, nadie le esta prestando atención.
-Paula, explica a toda la clase lo que acabo de explicar- me dice acercándose a mi. ¿Por que yo? Toda la clase dirijo su mirada a mi, "genial" ahora prestan atención.
-Eh pues....- decidí decir la verdad, que me va a hacer, ¿suspender?- no lo se, no he prestado atención.
-Ah, genial, seguramente sea culpa del móvil. Dámelo.
-¿Que? no te pienso dar el móvil.
-Dámelo o sal de clase, tu elijes.
-¡Pues salgo de clase!- me dirijo a la puerta y salgo dando un portazo.
No le pensaba dar el móvil por muchísimas razones, los profesores nunca los devuelven y aparte en el tenia toda mi vida, en el guardo todos los mensajes que me envió Tim antes de caer en coma. Fotos de mi primo, quien sufre una grave enfermedad. También guardo una foto mía con mi ídolo, a quien pude conocer hace unos meses. Fue el mejor día de mi vida.
De repente, empece a llorar y me senté en el suelo. Ryan salio de clase y me vio.

lunes, 6 de agosto de 2012

Capitulo 3

Mañana empezaba bachiller, nuevos profesores, nuevos compañeros...eso de conocer gente nueva no me gustaba nada, pero eso era lo malo de tener amigas de mayor edad y de otros institutos. Estuve toda la tarde preparando la mochila y todo lo que necesitaba. Ese día, decidí meterme pronto a la cama, ya que mañana tendría que madrugar. Seguramente se me habrá olvidado deciros que mis padres ganan muchísimo dinero cocinando, trabajan en un hotel muy lujoso de Manhatan. Tenemos dinero si, pero yo no lo uso por usar, digo, no me compro todo lo que se me antoja. Lo ahorro para un futuro.
Genial, el día a llegado. Me levanto a las siete de la mañana, me pongo lo primero que pillo en mi enorme armario, cojo la mochila, me pinto un poco y salgo a la calle. El instituto esta muy cerca de mi casa con lo cual llego muy puntual. Entro ha mi clase y como no hay nadie elijo mi sitio, en el cual tendré que estar un año entero. Como siempre, en el fondo de clase.
Ya van entrando todos y veo muchísimas caras nuevas, también observo que hay unos cuatro grupos diferentes, las pijas, por así decirlo, que en lo único que se preocupan es en la ropa y en sus uñas postizas; los empollones, todos con gafas. Los "guaperas", los que pasan las 24 horas del día jugando al fútbol y quienes ya habrán salido con mas de medio instituto y hay, en una esquina, se sitúan las personas normales, con problemas normales como los estudios, el amor o la familia. Y claramente, como en todos los institutos, en cada clase tiene que haber alguien que manda, una "jefa" a la que tiene a todos chupando de su culo. En este caso, la "jefa" se llamaba Jasmin, era rubia, alta, delgada, muy delgada y llevaba unos tacones de aguja a clase.
-Hey tu, niña rica, ¡dame 20 dolares!- y yo, sin mirarla ni siquiera a la cara ni a esos ojos enormes repletos de rimmel la contesto.
-¡Toma!- le tiro el billete- hoy ya podrás alimentar a tu familia.
"uuuu" empieza a decir toda la clase. Jasmin no responde. De repente oigo un "callaros", el profesor, pero, esa voz me resultaba familiar, mucho, el pizzero...¡RYAN!
Me quedo boquiabierta cuando le veo entrar por la puerta y decir que sera nuestro nuevo profesor de lengua.
-¡Que bueno que esta el profe!- dice una de las chupa culos de Jasmin.
Observo que Ryan todavía no me a visto y empieza a leer la lista:
-Ammaia, Peggy, Jake, Ali, Cara, Josh, Justin...-de repente se le pone una sonrisa en la cara y dice- Paula.
No creo que sepa que soy yo, hay muchas Paulas...aun así, digo:
-¡Presente!- Ryan se levanta y se aparta el pelo de la cara con un movimiento de cabeza, hair-flip. Me mira, sus ojos empiezan a brillar. Y entonces, susurra:
-...Paula...-
-¡SI PAULA! Venga, sigue leyendo la lista, que me aburro- dice Jasmin.
-No te preocupes Paula, solo tiene envidia- escucho- me llamo Ammaia, mucho gusto- me dice sonriendo.
-Lo mismo digo- sonrió.
Ryan acaba de leer la lista y empieza ha explicar lo que haremos este curso, sin quitarme los ojos de encima. Eso me incomoda un poco. Es mi profesor.
Cuando acaba la clase Ryan se acerca a mi mesa y me da un papelito sin que nadie se entere y luego dice:
-Paula ¿verdad? No se habla en clase.
-¡Vale profe!
-Llámame Ryan- me dice. Rápidamente coge sus cosas y se va.
Abro el papelito disimuladamente y en el pone "Ya te dije que nos veríamos mas a menudo".